H abíamos quedado emplazados con Teddy García para seguir la conversación que días pasados empezamos y, ayer me cupo la fortuna de encontrarme de nuevo con el comunicador argentino, el que me siguió llenando de convicciones ante su buen hacer y mejor decir; no es que García sea un gran entrevistador como lo demuestra a diario en el canal 12 TV de Alicante, además es un gran contertulio. Qué fortuna la mía poder platicar con personas de esta relevancia que, en definitiva, me muestran sus mejores lecciones de humanismo, algo que tan carente está la sociedad en que vivimos.
Fortuna la nuestra, la de los españoles al poder contar entre nosotros con un hombre de la talla humana y artística de Teddy García, todo un referente en el periodismo que, para mi fortuna, hasta cuento con su amistad y su cariño. ¿Se puede pedir más? Sería imposible. Chalar con Teddy no es otra cosa que sentirse uno un poquito más cerca de Dios, sencillamente por la calidez de su palabra, eso tono argentino cautivador que, para colmo, lleno de coherencia y sabiduría pueden cautivar a cualquiera. Esta es la prueba de lo que digo. Han sido dos partes pero, con este hombre podría estar uno decenas de horas conversando y jamás nos aburriríamos.
Pla y Teddy flaquean a Estefania, uno novel escritora Si algo tuviera que destacar de este hombre no es otra cosa que su cultura, el único motor que puede mover el mundo. Decía san Agustín, dadme hombre buenos que yo los haré sabios y, con este señor se da el binomio referido que, a la postre, es perfecto. Teddy García es un hombre bueno al que la vida, como por arte de magia y gracias a su trabajo, se convirtió en un sabio que, para su fortuna, sigue cultivando la humildad, el valor inenarrable de todas las personas que han sido grandes por el mundo.
-Pocos años después de llegar usted a España, aquí le dimos la “bienvenida” con una crisis brutal que, si para nosotros resultó horrible no quiero pensar cómo penaría usted al respecto. En aquellos años tan duros, ¿pensó alguna vez en regresar a su país, la Argentina de Evita Duarte?
No. Nunca se me pasó por la cabeza. Había tomado una decisión y jamás me llegué a plantear seriamente dar marcha atrás. Repito…soy muy argentino, amo a mi tierra… pero también amo a la patria de mi abuelo y de mi hijo y estoy convencido que el futuro de Santi está en España.
-Por cierto, amigo Teddy, usted que es un hombre de vasta cultura permita que le pregunte lo siguiente ya que hemos sacado a la luz a la señora Eva Duarte. Tras todo lo que he leído de Argentina, me cabe la certeza que la época del General Perón, allá por los años cuarenta y principios de los cincuenta, sin duda fue la época de mayor esplendor para Argentina en la que, sin duda, Evita tuvo mucho que decir para aquel éxito en su país. ¿Cómo pudo ser posible que, tras la muerte de Evita, la hecatombe resultó macabra puesto que, la figura de Perón muy pronto fue derrocada por un golpe de estado cuando, como se sabe, la democracia tomó vida en Argentina muchos años antes que en España?
Ambos amigos posan para la cámara Cuando los intereses personales están por encima de los generales… nada bueno puede pasar. La mezquindad humana no sabe de límites. Cuando las personas no ejercen con responsabilidad sus derechos democráticos… nada bueno puede pasar.
La riqueza de un pueblo no está en el oro o el petróleo que pueda tener… está en la educación de sus ciudadanos. Creo sinceramente que la mejor forma de fortalecer la democracia en un país es abriendo escuelas. Un pueblo que lee… es un pueblo que piensa… y cuando los habitantes tienen claro que país desean no son víctimas de políticos charlatanes. Repito: la mejor vacuna contra la corrupción política es un pueblo educado.
-Su compatriota, el señor Borges, autor inenarrable, se consideraba agnóstico y, paradojas del destino, en el lecho de muerte pidió confesarse y comulgar. ¿Será cierto que después de esta vida viene otra mejor?
Yo creo que sí. No le temo al final de mi camino. Pienso que eso que nosotros llamamos muerte es solo un paso de una vida terrenal a una vida espiritual.
-Me cupo la fortuna de conocer y amar al mejor cantautor de Argentina que, para colmo, era un literato genial. Me refiero a Facundo Cabral que, fíjese, tengo la sospecha de que Facundo triunfó por todo el mundo y, para mi modo de ver, le faltó ser profeta en su tierra. En los años que usted residió en su amada Argentina ¿qué se decía allí de Facundo Cabral?
Pla se expresa junto a Teddy García Facundo Cabral tenía un mensaje tan claro y tan directo que llegaba al corazón de la gente. El maestro Cabral fue uno de los mejores cantantes del siglo XX, un artista como pocos, un tipo muy bien plantado frente a la vida. Pero por sobre todas las cosas, fue un poeta que le cantó y rindió tributo al arte de vivir, un filósofo de lo cotidiano y humano con la sabiduría que dan los años.
Facundo Cabral llenó en varias ocasiones el LUNA PARK, lugar reservado para los grandes. Quizás tu sospecha de que en Argentina no fue reconocido tenga como actor principal al mismo Cabral, que como tú sabes siempre “voló bajo… porque abajo esta la verdad”
-Imagínese por un momento señor Teddy García que, un partido político reaccionario, sabedor de sus enormes virtudes como comunicador la ofrece un puesto que puede conducirle al estrellato en su profesión. ¿Qué haría usted al respecto?
Si me contratan porque están interesados en “mi saber hacer”, no hay ningún problema. Si lo que desean es poner palabras en mi boca… no cuenten conmigo. Sea el partido político que sea. Con esto no quiero dar clases de dignidad ni de ética. Yo no soy ejemplo de nada ni para nadie. Soy simplemente un comunicador que desea trabajar en libertad manifestando con humildad lo que piensa y teniendo como pilares fundamentales de esa comunicación la educación y el respeto. Sabía decir un poeta argentino… “Muchas cosas pierde el hombre. Que a veces las vuelve a hallar; Pero les debo enseñar, Y es bueno que lo recuerden: Si la vergüenza se pierde. Jamás se vuelve a encontrar.”
-Yo tenía un amigo filósofo, Rafael Herrero Mingorance, que tenía una máxima genial. Me decía: Dios, mis libros y silencio, limpia casa, justo pan, inquietudes y añoranzas y no pido más. ¿Cree usted que en dicha máxima anida la felicidad?
Un par de contertulios Decía Facundo Cabral: “Haz sólo lo que amas y serás feliz, el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor.”
-Imagino en el Canal 12 de la televisión en que usted trabaja le darán un guion, es decir, le dirán qué personajes tiene que entrevistar pero, si fuera su elección, ¿a qué personaje español le fascinaría usted entrevistar para que todos fuéramos felices, muchos más de lo que ya somos cuando le escuchamos?
Me gustaría entrevistar a los españoles que no tienen voz, a los que no salen en la tele, a los que todos los días le ponen el hombro al país por un sueldo que la mayoría de las veces no les alcanza para llegar a fin de mes y que superan todas las adversidades con una sonrisa. Me encantaría dialogar con “Doña Rosa” y “Don Paco”…
-¿Cree usted que la pobreza es una maldición del destino o una distracción de los humanos que no somos capaces de pensar en los demás?
Déjame que te cuente una preciosa leyenda africana… «Un antropólogo que estudiaba los hábitos y costumbres de una tribu en África decidió hacer algo divertido con los niños; colocó debajo de un árbol una canasta llena de caramelos. Luego llamó a los niños y propuso un juego: que cuando él dijese "ahora", ellos deberían correr hasta el árbol y el primero que llegase a la canasta sería el ganador, y tendría derecho a comerse todos los caramelos él solo.
Los niños fueron colocados en fila, esperando la señal acordada.
Cuando dijo "¡Ahora!" Inmediatamente todos los niños se tomaron de las manos y salieron corriendo juntos hacia la canasta. Llegaron juntos, y comenzaron a dividir los caramelos, y sentados en el suelo, los comieron felices.
El antropólogo fue a su encuentro y les preguntó por qué habían ido todos juntos, si sólo uno pudo haber tenido toda la canasta.Entonces, los niños respondieron:
–UBUNTU!!! ¿Cómo uno de nosotros podría ser feliz si todos los otros estuviesen tristes?UBUNTU significa: - "Yo soy porque nosotros somos!"»
Pues eso… la pobreza es la falta de UBUNTU en nuestra sociedad.
-Solamente lo barato se compra con dinero, nos decía el maestro Cabral. Y si la cosa es tan simple ¿por qué lo complicamos todo tanto?
Pla recibe el saludo de Teddy García Porque la sociedad de consumo en la que vivimos nos hace creer que seremos felices si nos vestimos con una determinada camiseta o si usamos un determinado perfume… y “consumimos” nuestra vida tratando de conseguir cosas que tienen un gran valor económico pero que no nos sirven para ser felices. Vivimos una época en la que es más importante “parecer” que “ser”… yo le diría a esa gente: “PARE, deje de aparentar y comience a SER”
-¿Por quién daría usted la vida?
Por mi hijo.
-Dios quiera, Teddy, que le tengamos muchos años entre nosotros pero, a la hora del juicio final, ¿cómo le gustaría ser recordado?
Como un hombre que vivió y dejo vivir. Un hombre que tuvo como máxima aquella frase que dice: “No hagas a los demás lo que no te gustan que te hagan a ti”
-Decía el maestro Juan José Arreola que, solo los grandes hombres en el mundo han sabido ser humildes. La frase, para mí tiene una lectura bárbara. Por su humildad, se considera usted un grande en el periodismo?
Yo simplemente soy un hombre curioso con un micrófono en la mano. Alguna vez leí una frase que decía: “Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes”.
Si en mis entrevistas consigo que el entrevistado se sienta bien… entonces me siento feliz como persona y como periodista.
-Y dada su humildad, maestro, ¿será que le asiste Dios para que usted entreviste a todo tipo de personas sin usar jamás guion alguno?
No soy de ir a misa todos los domingos, pero dialogo todos los días con Dios y entre otras cosas le pido que me asista en todos y cada uno de mis actos.
-Añada lo que su corazón le indique, Muchas gracias y que Dios le siga bendiciendo.
Dicen que los hermanos son amigos obligados y los amigos son hermanos elegidos… yo quiero agradecer a Dios que nuestros caminos se hayan cruzado porque desde el primer minuto que te conocí supe que en ti tendría un gran amigo con el que podría dialogar como si fuese mi hermano… GRACIAS y que DIOS te bendiga. |