H e contado la verdad para que no se tergiversen los hecho acaecidos en Venezuela, 158 muertos en un año dan la medida de la barbarie chavista.
De vez en cuando el destino me obsequia con sus lances inesperados por aquello de conocer a personas de suma relevancia por el mundo. Es el caso de la señora Carol Prunhuber, autora de numerosos libros pero que, ha sido el último el que me ha llevado hasta ella, un ser humano fascinante, talentosa como pocos y de una cultura especial. Y es así, junto a la cultura donde me emociono y me entrego. Decía el maestro Facundo Cabral que, la mejor forma de amar el arte y la cultura no es otra que acercarse uno hacia los artistas de toda índole. Tenía toda la razón el astro argentino puesto que, él que era sabio, confesaba no saber nada para poder acercarse a los talentos de su época, caso de Borges, Octavio Paz, Yupanqui, La Madre Teresa y una larga lista de personalidades que hicieron grande al propio Cabral, talento al margen.
He leído el último libro de la señora Carol Prunhuber y he quedado atónico. Se trata de un documento verídico, esclarecedor, todo un testimonio en torno a la Venezuela actual que, como explico, SANGRE Y ASFALTO que es su título, puede estremecer a cualquiera. Son sus palabras todo un testimonio pero que, en la actualidad y bajo la perspectiva de España, cuesta horrores comprender que todo lo que narra la señora Carol pueda ser la verdad que es.
La señora Carol Prunhuber nos muestra su libro PASIÓN Y MUERTE.. Pese a que no vive en Venezuela, su tierra amada la dejó hace muchos años por motivos profesionales, ha tenido el valor, la gallardía, el inenarrable talento para, auspiciado por sus paisanos, contar la verdad de la desdicha impenitente de Venezuela, el país rico por antonomasia de Hispanoamérica, ahora, todo un solar desmantelado por culpa de unos dirigentes aberrantes que solo han pensado en ellos y, mintiendo y engañando al pueblo han llegado a ostentar el poder que ahora tienen.
La cosa viene de lejos porque como nos contaba la señora Carol, todo empezó con Hugo Chávez, el más nefasto de los políticos que en Venezuela pudiera conocer pero que, auspiciado por el comunismo cubano y los discursos de Fidel Castro, entre todos lograron engañar al pueblo venezolano que, sin remisión ni salvación posible, quedaron atrapados en sus redes. Murió Chávez, pero lo que no sospechaban los venezolanos es lo que había de llegar, es decir, la presencia de Nicolás Maduro, un tipo venido de la misma calle que ostenta el poder para desdicha de los venezolanos que, como ellos mismos confiesan, no es que no tengan libertad, es que les falta el pan y lo más básico; pero Maduro sigue insistiendo que Venezuela es un país lleno de libertades y de prosperidad. Que baje Dios y lo vea.
Invito a todo el mundo para que lea SANGRE Y ASFALTO, el arrebatador libro de Carol Prunhuber para que todos conozcamos de primera mano la cruel barbarie venezolana, motivos y razones por las que un país se ha ido a la deriva “gracias” a la maldita política chavista.
Presentación de Sangre y Asfalto en Madrid Y, repito lo que antes decía que atañe a mi suerte, aquello de encontrarme por el mundo con personas como la señora Carol Prunhuber que, además de llenarme de convicciones me ha dado una gran lección para mi humilde ser. Gracias, señora Carol. Comenzamos.
-¿Desde cuándo y por qué se vino usted a España?
Me vine de Paris después de haber vivido 8 años allá. Había terminado mi doctorado y me quedé. Había visitado España, era un momento de mucha energía en el país. Me vine en febrero de 1987 aunque en la actualidad por motivos profesionales resido en Estados Unidos.
-¿Qué encontró acá que no tuviera en su país, Venezuela?
Había colaborado con el Papel Literario de El Nacional. Estando en Madrid se me abrieron más posibilidades de hacer entrevistas y escribir hasta que me pidieron que fuese su corresponsal. Madrid era, y es, una ciudad con mucho movimiento cultural y político. Tuve la fortuna de entrevistar a escritores como Álvaro Mutis, Adolfo Bioy Casares, Martin Walser, P.D. James entre otros. Además comencé a trabajar como ataché de prensa para algunas ONGs. Fue un período de mucha actividad.
-Es usted una prolífica narradora pero, su último libro sospecho que habrá levantado clamores dada la temática que usted aborda, caso de Sangre y Asfalto, el título de la obra que nos narra el caos más exacerbado en Venezuela. ¿Qué le impulsó a narrar este documento irrepetible?
Cuando comenzaron las protestas del 2017 no podía creer lo que mis compatriotas estaban viviendo en las calles de Venezuela. Ya había seguido la violencia del régimen a los que protestaron en el 2014. Las imágenes y testimonios de la gente en las marchas que circulaban a diario en la prensa y las redes sociales me estremecían. Había miedo en esos relatos pero también coraje y determinación. Me sentía impotente ante lo que estaba sucediendo. Me preguntaba ¿qué podía hacer desde la distancia? La respuesta fue documentar esta avalancha de información y preservar y proteger todas esas voces, esos gritos, esos llantos en un documento para que no desaparecieran con el tiempo y para que en el futuro los verdugos no nos cambiaran la Historia.
Portada de Sangre y Asfalto -Barrunto que, en España, su libro será todo un éxito pero, ¿qué pasaría si ese libro se editara en Venezuela?
En Venezuela no se podría editar en este momento.
-¿Puede la política acabar con un país como Venezuela que, hasta hace muy pocos años era la admiración del mundo?
No diría la política. Fue Hugo Chávez quien comenzó la destrucción de las instituciones del país así como de su agricultura, industria y empresa privada. Maduro ha seguido y profundizado el camino trazado por Chávez. Tanto Chávez como Maduro le han entregado nuestras riquezas y soberanía a una isla en bancarrota como Cuba. Y no solo sufrimos la injerencia cubana también la rusa, la china, la iraní y la de grupos terroristas como el ELN, disidentes de la FARC, Hamas y Hezbolá. Hoy un pequeño grupo de delincuentes mantienen secuestrado a un país y su población.
-Por lo que deduzco, señora Carol, tras conocer a muchísimos venezolanos que viven en España, ¿quiere eso decir que su país se ha quedado sin talentos? Se lo pregunto porque he conocido a mucha gente venezolana y, para mi dicha, los que he conocido son gentes de altísimo nivel culturalmente dicho. Usted es otro ejemplo de lo que le digo.
Eso es una tragedia para el país. Efectivamente muchos profesionales de toda índole han dejado el país. Ojalá esta pesadilla termine pronto y todos puedan regresar y participar en la reconstrucción del país.
Otro de los libros publicados por la señora Carol Prunhuber -¿Cómo se puede entender que Venezuela, un país que se considera democrático mientras que, Leopoldo López, el jefe de la oposición está en la cárcel?
Venezuela dejó de ser democrático hace mucho tiempo. El chavismo siempre se ufanó de ser democrático porque había muchas elecciones. Las elecciones si no son libres y transparentes no son un síntoma de una democracia. Si no pregúntenle a los cubanos o los iraquíes durante le época de Saddam Husein por ejemplo.
-Como sabemos, Hugo Chávez destrozó Venezuela pero, lo que no sospechábamos nadie es que Maduro la quemaría como hizo Nerón con Roma, entiéndame la metáfora. ¿Qué futuro le espera a su país?
El futuro ahora es oscuro, como el país. Pero hay una esperanza y ella está representada por cada venezolano que sigue saliendo a las calles exigiendo sus derechos y un retorno a la libertad. Está en la hoja de ruta que Juan Guaidó ha establecido con el apoyo, por primera vez, de la mayoría de la comunidad internacional.
-La diáspora de Venezuela es conocida en todo el mundo pero, fíjese como es el mundo de la política que, todavía, a estas alturas, algún político español sigue defendiendo el régimen venezolano. ¿Lo puede usted entender? Yo no logro comprendo.
Esa defensa es ideológica. Una ideología esclerotizada que no quiere aceptar que lo fue un ideal no ha sido sino una pesadilla que ha traído violencia, hambre, pobreza y destrucción. También están los intereses económicos pues Venezuela ha sido y es un país rico.
-Según explica usted en Sangre y Asfalto, en Venezuela han matado a muchos periodistas por contar la verdad. ¿No tiene usted miedo de ser una víctima más de la crueldad que allí se vive?
No vivo en Venezuela hace muchos años.
Carol Prunhuber en una conferencia -¿Qué habría que suceder para que usted volviera a Venezuela?
El cese de la usurpación de Maduro, un gobierno de transición y elecciones libres. La hoja de ruta de Guaidó.
-¿Y qué hará ahora Venezuela cuando todos los talentos se marcharon del país?
Si el régimen cae muchos regresarán. El exilio y la huida masiva del país es reciente. El problema sucede cuando los hijos de esos que han partido se establecen con trabajo y familia. Se van arraigando en su nuevo hogar. Aún estamos a tiempo para que muchos regresen.
-La lista de caídos en Venezuela por la maldita política que allí reina es interminable, usted lo cuenta en su libro. Aquellos hechos, en el siglo XXI en el que vivimos nos parecen insólitos. ¿A quién pretende usted concienciar con su aleccionadora obra?
Primero que nada este libro nació para ser un testimonio de lo sucedido, para que no olvidemos, para que no se repita. Y ojalá sirva para que los que no conocen o prefieren no saber lo que ha sucedido, y sigue sucediendo en mi país, sepan la tragedia y pesadilla que viven millones de venezolanos.
Otro libro emblemático que define a nuestra autora -Políticamente, como todos sabemos, la única esperanza para Venezuela se llama Juan Guaidó, si es que no le asesinan como a otros tantos. ¿Cree usted que a dicho señor le sobra valor u osadía para seguir viviendo en Venezuela?
Es un ejemplo de valentía y determinación que está inspirando a un pueblo entero.
-Desde mi modesta parcela, señora Carol, vivo emocionado ante todas las personas que he conocido que son venezolanos y que viven en España. Como le decía, todos tienen un nivel cultural altísimo puesto que he conocido artistas de un talento fuera de lo normal. ¿Quiere eso decir que allí solo se han quedado los más humildes?
Ahí siguen personas muy talentosas. Mientras puedan se quedan. Cuando el régimen decida acosarlos no les quedará más remedio que huir como otros han tenido que hacer.
-¿Siente, en algún momento que se ha jugado la vida con la narración de Sangre y Asfalto?
No, porque vivo fuera, lejos de la mano opresora del régimen.
-Muchas gracias por sus declaraciones señora Carol, todo un testimonio para nuestros lectores y una gran lección la que usted nos ha ofrecido. Que tenga mucha salud, éxitos y que Dios le siga bendiciendo. |